Como mis padres son pobres,
de mí depende heredarme;
no con oro, tampoco cobre,
ni con lo que pudieran darme.
No esperaré paciente que un día,
fallezcan ellos para ser rico;
ni para decir, la casa es mía
y la venda para irme a Tampico.
No, desde hoy construiré decidido,
mi patrimonio paulatinamente;
sólo estudiar es lo que pido,
para a la vida hacerle frente.
Será mi reto y gran tesoro,
encontrar los eslabones perdidos;
yo diría que el conocimiento es oro
y lo tiene quien no se da por vencido.
Así que ahora no quiero riqueza,
eso marca la gran diferencia;
para qué la quiero si hay torpeza
y eso no busco por herencia.
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